Según Gartner, «se prevé que los ingresos mundiales gracias al uso de IA lleguen a los 55 000 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 21,3 % con respecto a 2021«.
En 2021, vieron la luz diversos avances en inteligencia artificial. Entre la visión artificial, la IA en el borde, la IA responsable y su uso en la programación de software, parecía que todos los días se inventaba algo nuevo. Por ello, a lo largo del año, las empresas fueron comprendiendo que debían ponerse al día en materia de inteligencia artificial si querían ofrecer máximo valor a sus empleados, clientes y productos.
Según un nuevo informe de Forrester, este año, las empresas con verdadera visión de futuro «aprovecharán esta gran corriente de innovación en IA para reforzar a sus equipos con competencias de diseño y testeo, incorporar prácticas de IA responsables, crear experiencias inmersivas con visión artificial (VA) para su plantilla e incluso impulsar la innovación”.
No parece que la inversión en IA se vaya a reducir a corto plazo. En esta nueva ola, la IA será “responsable, inmersiva, creativa e integrada”.
Pero ¿qué nos depara exactamente 2022?
Una nueva ola de IA
El año pasado, las empresas adoptaron la IA de forma masiva, por lo que esta se ha convertido en una herramienta aún más esencial, si cabe, de cara al éxito comercial. Gracias a la velocidad, la creatividad, la conectividad y el enfoque interdisciplinar que permite la IA, las corporaciones que la implementan obtienen una ventaja que las sitúa a la cabeza del pelotón.
Las principales áreas de interés que destaca el informe de Forrester son:
IA integrada. Una de cada cinco organizaciones hará una importante inversión en “IA interna” para mejorar su capacidad de respuesta en tiempo real. La “IA interna” es la IA que se integra en todas las partes del negocio, desde su misma estructura hasta sus operaciones diarias. Su principal función es la de acercar la empresa a sus clientes.
En 2022, se espera que el uso de sistemas en tiempo real mediante IA aumente en un 20 %. Así se eliminará la latencia entre la recepción de información, las decisiones y los resultados. Las empresas que se embarquen en iniciativas de IA integrada deberán “alinear los mapas de recorrido de los procesos con los flujos de decisión, de información y de datos para aprovechar al máximo el potencial de la IA.
IA responsable. Se prevé que este mercado se duplique en 2022. Las empresas con IA responsable pueden garantizar que principios como la transparencia y la equidad se cumplen de verdad. Actualmente, está valorada en unos 67 millones de euros, pero es probable que la demanda de estas soluciones se duplique a lo largo de año.
También es probable que proveedores de aprendizaje automático asentados, como DataRobot, Google y Microsoft, adquieran proveedores especializados en IA responsable como TruEra y CognitiveScale. Por lo tanto, las empresas que opten por invertir en IA responsable podrán incorporar a sus modelos comerciales conceptos como la detección planificada de sesgos, la interpretabilidad y las capacidades de linaje de modelos.
Visión artificial en 3D. Esta dará vida en 2022 al metaverso, donde convergen lo físico y lo digital. Se prevé que la burbuja del metaverso del consumidor estalle en 2022, alimentada por «la regulación de las criptomonedas y los videojuegos, las deficiencias de conectividad para la experiencia en tiempo real y la falta de mecanismos para prevenir el fraude».
El siguiente paso está claro: la visión artificial en 3D será fundamental para construir el metaverso con éxito, ya que este requiere capacidades únicas de representación y reconocimiento, así como un posicionamiento preciso, multiobjetivo y en tiempo real.
¿Por qué ahora?
A medida que la IA se generaliza, cada vez más marcas buscan incorporar el diseño de software a sus procesos empresariales con el fin de crear productos y aplicaciones que operen con IA. Antes, estas competencias solo eran relevantes para la élite tecnológica; ahora se buscan en todas partes.
Las empresas más importantes de todos los sectores contarán desde el principio con diseñadores de experiencia del cliente y expertos en testeo de software para desarrollar sus proyectos de IA.
“En otros tiempos se creía que la creatividad era un don exclusivo de los humanos. Ahora sabemos que no es así”.
El año pasado, un sistema creativo de inteligencia artificial en Sudáfrica llamado DABUS obtuvo una patente, la primera patente no humana que se ha concedido. Esto supone un estímulo para que la innovación en IA creativa continúe también en 2022.
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